Siempre es un auténtico placer probar cosas nuevas y conocer nuevos vinos. Hoy ha sido un caso de esos, en los que, yendo a comer a uno de los mejores restaurantes de Tarragona, «El Taller de Cuina», (http://www.eltallertgn.com/) restaurante de estilo Japo-Peruano, de cocina Nikkei y ubicado en la zona de El Serrallo, junto al Puerto. Oscar, uno de sus propietarios, gran amigo y mejor persona, nos ha enseñado una de esas joyas. Se trata del vino Exedra.
Un vino blanco, de Garnacha blanca, con fermentación y crianza en ánforas de barro de 380 y 720 Lt. con sus lías 10 meses. Un vino elaborado por la Bodega Puiggròs ubicada en el término municipal de Òdena en la provincia de Barcelona. Y que con gran esfuerzo y dedicación, han recuperado una masía, Cal Pau Palomares; y recuperando el viñedo en búsqueda de la calidad y la diferenciación en su producto. Un proyecto de ilusión, trabajo y esfuerzo que está llegando al éxito y a la distinción, siempre manteniendo la idea de terroir.
Los viñedos ubicados a unas altitudes entre 450 y 650 metros, junto con la climatología Mediterránea y Continental, en unos terrenos generalmente arcillo calcáreos, hace que las uvas plantadas tradicionalmente en la zona, Sumoll, Garnacha negra, Garnacha blanca y Cariñena, tengan una calidad envidiable. Con una vendimia manual en cajas de 20 kg y con procesos fermentativos regulados estrictamente para alcanzar los objetivos marcados.
El vino que hemos probado es el EXEDRA blanco, un goce para los sentidos, fresco y con acidez marcada, pero suave. Con notas en nariz tropicales pero mineralizadas. En boca es fresco, estructurado y de paso ligero pero amplio; con un marcado tono cítrico y melocotón.
Es un vino espectacular y que, de encontrarlo, deberá rondar entre los 9,50 y los 10,50 € aprox. Un placer a un precio más que asequible.
SaLud
