Es interesante ver y descubrir, las ganas y pasión con las que, los pequeños bodegueros hacen nuevos productos pensados con la idea de hacer disfrutar de sus vinos. Las bodegas pequeñas, y esto es algo que siempre hemos comentado, tienen esa capacidad de preocuparse por su producto. La pequeña cantidad producida no quiere decir que sea más fácil, pero si sugiere que su cariño y mimo es mayor. El sábado pasado descubrimos Clos 93 (http://www.clos93.com/), una pequeña bodega de la D.O.Q. Priorat (http://www.doqpriorat.org/).
Es una bodega de muy reciente creación, desde 2010, pero sus integrantes tienen una amplia trayectoria en el mundo del vino. Su ubicación está en el pequeñito pueblo de El Lloar, a 5 km de Gratallops.
Durante la cata, conocimos los productos, porque además de vino, también hay aceite… El aceite es una mezcla de Arbequina, Farja y Rojal, de equilibrada acidez y sabor intenso. Muy rico.
En cuanto los vinos, comenzamos por el vino blanco, Paréntesis. Una curiosa mezcla de Garnacha blanca (85%) y Pedro Ximenez (15%). Son vinos ecológicos, sin levaduras seleccionadas, que fermentan de manera expontánea debido al conjunto de microorganismos que hay en el ambiente de la bodega. Y con una cantidad de sulfuroso añadido en muy bajas concentraciones.
Se vinifican por separado, y relizan la fermentación alcohólica y la fermentación maloláctica, pasando posteriormente a una crianza de 6 meses en barricas nuevas. La mezcla de garnacha con pedro ximenez, le confiere un carácter diferente, con un volumen aportado por la Pedro Ximenez que le otorga al vino una complejidad y una estructura muy interesante. Es un vino qu
e tiene poco filtrado y que además ha sufrido el proceso de Battonage. Consiste en remover el vino para que, las celulas de las levaduras se rompan, vertiendo su contenido celular al vino, aportando al vino untuosidad y cremosidad.
Paréntesis es un vino intenso, a simple vista, es un vino ligeramente turbio, por lo que comentabamos del poco filtrado que tenía. En nariz es muy intenso, con tonos de mantequilla, brioche, pan y recuerdos de fruta blanca ligeramente ácida. En boca es voluminoso, muy suave de acidez, denso, cremoso y donde los tonos de pan y brioche aparecen de nuevo. Un vino muy rico e interesante.
El segundo vino que probamos es «L’Interrogant», añada 2014, con u coupage de 41% Garnacha, 41% Cariñena y 18% Cabernet Sauvigon. Proviene de cepas de entre 15 y 25 años, en una altitud entre 200 y 220 metros. La Garnacha está plantada sobre suelo terroso y la cariñena sobre suelo argilo-franco y licorella. El cabernet se encuentra en suelo de argila roja.
Se vinifica todo por separado, sometiendo a las uvas a una pre-fermentación en frío durante 2-3 días. Tiene una crianza de 9 meses en barrica de roble francés de 2,3 ó 4 años. Es un vino que intenta romper con los tradicionales coupages que se encuentran en el Priorat. Nos encontramos con un vino que está muy equilibrado. A simple vista es un vino mate, con sedimento
s debido al poco filtrado. En nariz es cálido, apareciendo la cariñena en un primer momento, con su fuerza y suavizando el trago la garnacha. El cabernet reduce el tanino, lo suaviza y redondea el vino. En boca es fresco, ácido y fácil de beber. Potencia frutal que evoluciona en copa. Un vino muy muy interesante por 12€.
El tercer vino que probamos fue «L’esclamació», un monovarietal 100% Syrah, plantado a 219 metros de altur
a, con una producción pequeña de 1820 botellas. Está fermentado junto con su rapa de manera que su potencia aromática crece exponencialmente. Es un vino delicado, que en nariz aporta fruta madura, roja, cálida y madurez. Sus 14 meses de crianza lo redondean, creando un vino que en boca es suave, elegante, delicado y muy muy intenso. Una joya de vino que por 23€ podréis más que disfrutar, sino deleitaros.
Espero que los podáis disfrutar.
SaLud
