La uva Chardonnay es una auténtica joya dentro del mundo de las uvas y en el mundo del vino. Originaria de la Borgoña, ha sabido adaptarse a multitud de ambientes, climas y lugares muy distintos a lo largo del mundo. Es una viña pequeña, de grano menudo, esférico, de piel amarilla y fin, bastante frágil y pulpa consistente. Es de maduración temprana, lo cual le hace sensible a las heladas.
Su aparición se cree debida al un cruce antiguo con la Pinot Noir, de hecho también se la conoce como Pinot Blanc y en Australia como Pinot Chardonnay. Una de sus principales virtudes, es que es una uva que se adapta perfectamente a cualquier tipo de suelo, y a diferencia de otras variedades, produce vinos variables dependiendo de su ubicación vitivinícola. Típicamente la chardonnay produce vinos secos con cuerpo, frutales y elevada acidez; pudiendo envejecer adquiriendo así aromas de mantequilla y avellana. Tiene aromas que recuerdan a la manzana verde, y en climas fríos alcanzan una notable acidez, con tonos de frutas cítrícas. Sin embargo, los cultivados en zonas más calidas, optan hacia aromas más tropicales como la piña, el mango o la banana.
Partiendo de esta base, hemos catado Chardoonays de varias procedencias internacionales para disfrutar y comparar como una misma variedad puede varíar en estructura, aromas y sabores dependiendo de la zona vinícola donde se cultive.
El primer vino catado es «Guardiola«. Contrariamente a lo que pueda parecer, este vino es de Sicília (Italia), con una graduación alcohólica de 13%, añada 2012 y un precio de 29€. Este vino producido por Andrea Franchetti de la bodega Passopisciaro está plantado en terreno volcánico junto al Etna entre 800 y 1100 metros. El año 2012 fue año duro, muy caluroso, seco y sin precipitaciones en esa área desde mayo a octubre. El vino es de color amarillo brillante, apareciendo en nariz tonos de pera, flores blancas y miel. En boca es amplio, intenso, suave, expandiéndose através de todo el paladar, emvolviendonos con tonos herbáceos de hierbas aromáticas y balsámicos. Puede parecer un vino simple, pero es un vino que incita a beber más, rico en simples matices. (http://www.vinifranchetti.com)
El segundo vino es «Felton Road», de la zona Bannockburn, en Central Otago de Nueva Zelanda, con una graduación alcohólica de 14%, añada 2010 y con un precio de 37€. Esta es la zona más austral del mundo donde se planta viña, una zona rodeada de montañas de nieves perpetuas y que proporcionan microclimas constantes de días calurosos, noches frescas y otoños secos y largos, consiguiendo que se puedan cultivar viñas de Pinot Noir, Chardonnay y Riesling. El clima de Central Otago es Continental y eso eleva el riesgo de heladas, pero tiene la ventaja de tener pocas precipitaciones y muchas horas de sol, ideal para una perfecta maduración. Este vino procede una parte especial de la viña situada delante de la bodega con una ligera orientación este. Son las viñas más antiguas de Chardonnay de la bodega y su cultivo es ecológico, sin productos químicos, con una observación metículosa de la naturaleza y sus ecosistemas. Es un vino elegante, donde predomina sobre todo es ese aroma ahumado y mineral por encima de citricos o frutos secos que también están presentes, pero sin llegar a destacar. En boca es fresco, con una acidez realmente excepcional, sin ser elevada, siendo persistente y apareciendo los frutos secos. (http://www.feltonroad.com)
El tercer vino es «Neudorf», procedente también de Nueva Zelanda, de la zona de Nelson, con una graduación alcohólica de 14%, añada 2014, con 12 meses de crianza en barricas de roble francés y americano y un precio de 36€. La tradición de esta bodega se remonta a 1978, siendo una bodega de caracter familiar en donde cultivan sobre todo Chardonnay y Pinot Noir, pero también producen vinos de Sauvignon Blanc, Riesling, Pinot Gris y Albariño. Estos vinos se cultivan sobre arcillas de grava y con un clima suave. Este vino tiene una muy marcada fruta, pomelo rosa, y fruta de hueso. También se aprecian notas de cereales, pero con una estructura potente que viene determinada por el tipo de suelo donde se cultiva de suelos arcillosos de grava que retinenen mucha acidez y que permiten que su ácido malico más enraecido se convierta en el ácido láctico más suave. Un vino equilibrado y cítrico donde la crianza en roble no distrae dentro del contexto de la fruta. Un vino que expresa terroir, tradición y una forma diferente de ver el vino desde tierras australes. (http://www.neudorf.co.nz))
El cuarto vino es «Nine Yards», procedente de la zona Stellenbosch, en SudÁfrica, con una graduación alcohólica de 13,5%, añada 2014 y un precio de 39€. Este vino elaborado por uno de los viticultores más prestigiosos de Stellenbosch, Gary Jordan, ha envejecido 12 meses en finas lías en barricas de roble francés, 92% roble nuevo. La viña situada entre 250 y 280 m sobre el nivel del mar, en suelos graníticos, franco-arcillosos y arenosos. Este vino nos ofrece aromas de clavo, citricos, mantequilla. Es armonioso, equilibrado y sin que se note mucho la madera, pero que le da un toque elegante y distintivo. En boca es estructurado, fresco, cítrico y mineral, apareciendo la fruta tropical.
El quinto vino es «Chassagne Montrachet. Vieilles vignes». Un Chardonnay Borgoñés de Chassagne-Montrachet.Meursault, con 13% de graducación alcohólica, del 2013 y a un precio de 34 €. Que se puede decir un borgoña. (http://www.vincentgirardin.com). Este vino se cultiva en la zona de Puligny-Montrachet, al sur de Côte de Beaume, donde tiene la procedencia los mejores Grands Crus como Bienvenues-Bâtard Montrachet, Bâtard Montrachet, Montrachet o Chevalier Montrachet. El suelo es de arcilla y piedra caliza, con un desnivel muy pequeño, y su peculiar estilo de culti
vo, cuidado y muy esmerado, nos da este tipo de vino, elegante, suave fino. Tiene una crianza de 14 meses sobre lías, pero es un vino superelegante, delicado, intenso en aromas donde destacan la fruta y la madera, donde se complementan. En boca es enérgico, pero refinado, generoso, con notas minerales y una acidez apenas imperceptible. Todo un Borgoña de una calidad insuperable.
El último vino, es «Red Shoulder Ranch. Shafer», un soberbio vino californiano, que es una auténtica delicia. Procedente de napa Valley, de Carneros, con una graduación alcohólica de 14.9%, de la añada 2012 y con el prohibitivo precio de 72€ por botella. (http://www.shafervineyards.com). El origen de esta bodega se remonta a 1972, cuando John Shafer se trasladó al Valle de Napa. Allí, su familia se dedicó en cuerpo y alma a las viñas plantadas en los años 20 en zonas rocosas. Tras una cuidada selección de la uva y una fermentación en barriles durante 14 meses, es un vino que no hace fermentación maloláctica. Es un vino muy cítrico, pero con notas de melocotón, mandarina, piña, melón y almendra tostada. En boca es intenso, elegante, potente, armonioso, donde vuelve a aparecer los cítricos, pero además vainilla y caramelo. Con una mineralidad notable y una acidez que destaca, pero sin tapar todo el conjunto. Un impresionante vino para disfrutarlo.
SaLud