«Me has visto ser feliz entre tus brazos, Te he visto amar y huir como un ladrón que se descuida. Me quema el sinvivir de no tenerte.» Es dificil explicar eso, un sentimiento. Posiblemente si hay algo que vincula el vino, el amor y el odio es tan solo un sorbo, un beso o un trago. Escuchando la música de David de María en voz de Soledad Gimenez y en la mejor compañía de las posibles, no encontrarás un mejor maridaje que este.
Y es que su intenso aroma a fruta elaborado por un 100% de Mencía, de viñas viejas de casi 50 años, hace que puedas llegar a sentir el amor por esa tierra y por unos cultivos que son vendimiados a mano con una calidad exquisita. Macerado 5 días y con una maloláctica de hasta 9 días, este vino es una joya. Con una crianza de 2 meses sobre lías, nos ofrece un vino itenso en color rubí con reflejos violáceos, que , al igual que un buen perfume, es intenso, goloso con recuerdos de moras y cerezas. Cuando lo pruebas el primer sorbo es de puro placer, de emoción y sentimiento. Volviendo a saborearlo para poder apreciar todo lo que el vino nos muestra y a la vez nos esconde. Ligero, estructurado y elegante. Muy fino, con un tanino ligero redondeado por la lías de la crianza; sedoso y carnoso, con una acidez muy comedida que denota su juventud, su presencia y compostura.
Realmente es un vino que no os dejará indiferentes. Os sorprenderá, y no solo por su increíble precio 5.20 €, sino que sin ningún tipo de duda, os hará sentir !
SaLud.