Mucho se ha escrito sobre la Familia Torres y sus vinos, pero hay uno que es historia viva de este país. Y ese es sin duda, Sangre de Toro: Historia hecha vino.
Comencemos por el principio y por Miguel Torres Carbó, quién con 23 años sucedió a su difunto padre al frente de la empresa. Tras la guerra e infinitas adversidades, en 1954 lanza al mercado «Sangre de Toro». Saliendo de la comercialización existente en la época de vino a granel y buscando la modernidad.
Cuenta la leyenda, que recorrió los viñedos de toda España en la búsqueda de las mejores uvas que reflejaran esa modernidad que estaba buscando, recorriendo España con su renault 44.
Desde aquellos inicios, el vino Sangre de Toro, ha sido un elemento clave en su expansión a nivel empresarial y un elemento distintivo y reconocible a nivel internacional.
En los años 70 ya estaba presente en más de 50 países y actualmente se encuentra disponible en más de 150 mercados. La imagen es claramente una alusión a la marca españa y su alegoría del toro. Pero además evoca a las culturas griegas y romanas, cuyos poetas definían el vino «poderoso como un toro».
La imagen nueva, va en la búsqueda de esa modernidad que ya se buscaba en los años 50 y que ahora, y según Miguel Torres Maczassek, está viviendo una segunda juventud». Si bien es cierto que el vino ha sido «modernizado» en todo su ser, ahora es un vino mediterráneo que recomiendo probar con todos los sentidos.
Un vino que busca la expresividad del mediterráneo a través de sus uvas garnachas y cariñenas. Este nuevo Sangre de toro es un vino que sorprende, y más cuando has probado los antiguos. Es un vino suave, ligero, con mucha fruta, que necesita un poco de tiempo para que se abra y oxigene, y no sea astringente. Tanino suave, en boca aparece las fresas y moras.
Este es un vino que hay que darle una oportunidad, y sí, se lo que estais pensando, y no me he vuelto loco! probadlo. Os sorprenderá !
SaLud
Me ha resultado muy interesante la historia y los inicios de la familia torres y de su marca en el mundo del vino. Enhorabuena por el artículo Alfonso Villarejo.????